lunes, 31 de marzo de 2014

Bienvenidos, old sports.

Es muy difícil comentar una película de Leonardo DiCaprio, porque siempre encontramos un final abierto o doble sentido, pero al ser nuestra (casi) obsesión, no puede ser menos que estrenar el blog con una entrada sobre él. 

The Great Gatsby (objetivamente): se desarrolla en Nueva York, años 20, en la cumbre de la bolsa estadounidense, razón por la que el joven Nick Carraway se muda a Long Island. En un encuentro con su prima Daisy, casada con el agresivo y millonario Tom Buchanan, Nick se encuentra con la golfista Jordan Baker, que insiste en si ya ha conocido a Jay Gatsby, quien resultó ser su vecino. Gatsby es un hombre misterioso y rico al que muy pocos aseguran haber visto, y aunque se inventan gran cantidad de historias sobre su vida y personalidad, todos los fines de semana acuden a las inmensas fiestas en su mansión. Este misterio de hombre pretende recuperar con ayuda de Nick al amor que dejó escapar hace años, seguro de poder repetir tal cual fue el pasado.

Nuestro punto de vista: dejando de lado el hecho de que es el protagonista, DiCaprio, de nuestros actores favoritos, está a nuestro parecer muy claro que una vez más demuestra que en cualquier papel se puede meter y hacerte olvidar que es actor y tiene mil caras que se contradicen: Jay es Jay y Billy Costigan, Billy Costigan (The Departed). Concretamente, en la escena anterior al reencuentro de Jay y Daisy, encontramos a un Leonardo preocupado y asustado por la reacción de ella, inseguro hasta un punto de ansiedad, pero por ello se caracteriza Gatsby: no pierde la compostura. Excepto utilizando la palabra "compañero" (old sport), ahí sí que pierde los papeles. ¡¿Cuántas veces las dice a lo largo de la película?!

Nick Carraway (Tom Maguire), como en el libro de F. Scott Fitzgerald  en el que está basada la película, es un joven ambicioso que quiere extender sus horizontes sociales y económicos en Nueva York. Pero en este caso no todo son flores para Maguire, quien se nos ha hecho pesado y patoso representando a Nick. Esto último es una pena, ya que un punto a favor del reparto era la complicidad entre Tom y Leo, amigos desde pequeños.

Carey Mullingan, sin embargo, era Daisy y no había más que Daisy, nos transmitía la ansia de volver a estar con su pasado amor y las dificultades para afrontar los obstáculos que se le presentaron al querer huir con éste, también la infelicidad que sentía casada con Tom, pero ello no quita que como actriz no ha conseguido acabar de gustarnos. Y por otro lado, haciendo referencia al libro: Daisy, definida como la mujer perfecta, era de belleza deslumbrante, hasta el punto de poder dejar marchar o enloquecer a un hombre como Jay, y es en ese punto en el que no nos acabó por encajar que fuera ella quien tomara el papel.


¿Que qué nos transmitió?
B: Al principio estaba muy intrigada por Gatsby, por verle y conocer cosas sobre él, sobre todo por saber del pasado que había tenido con Daisy y si ésta seguía queriéndole. La película en general, no sé si fue por los colores o por el tiempo en el que está ambientada, me produjo una sensación de serenidad.
L: Desde el primer momento quería saber cómo encajarían las cosas, qué pintaba Jordan Baker en la historia y ¿quién era Gatsby? Después del encuentro con Daisy reconozco que se me fue haciendo pesada, no sentía que llegaba a ningún momento culminante para lo que es la historia, pero es cuando Gatsby empieza a obsesionarse por repetir el pasado que me vuelvo a enganchar. También a mí me produce una sensación de paz, sobre todo por las palabras que le dedica Nick a Gatsby, tanto una de las últimas veces que se vieron, como las que va narrando sobre él.
A: También a mí me transmite una sensación de serenidad, pero a la vez de entuasiasmo y ganas de encontrarme en ese ambiente, poder vivir las fiestas típicas de los años 20, de los espectáculos en masa, por no hablar del vestuario que presentaron en la película (el cual ganó un Oscar el pasado enero). 

Aunque por mi parte (-L) no hay mucho entusiasmo por Lana Del Rey, se utilizó su música para la película y parece que encaja perfectamente con la que ésta transmite: 

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sábado, 29 de marzo de 2014



    "¿A ti no te pasa que te despiertas a veces con la exacta conciencia de que en ese momento empieza una increíble equivocación?." Julio Cortázar.
    "Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, sino sencillamente que se cumplan los míos." Mario Benedetti.
    "Hagan lo que tengan que hacer para vivir su vida. Hay muchas cosas para ser felices." Los puentes de Madison.